Penoso y megañoño alegato en pro del amor eterno y el matrimonio para toda la vida. Más penoso aún porque en él sale mi adorado Ryan Gosling, que interpreta al único personaje medio fumable de la peli hasta que más o menos por la mitad me lo desgracian y lo vuelven prácticamente tan gilipollas, pasteloso y memo como los demás. Por suerte antes de hacerlo hay un inolvidable momento en el que se quita la camisa y muestra al desnudo esa maravilla de torso que es un verdadero paradigma de perfección y hermosura masculina. Ay omá, qué rico!
Ya, ya sé que de una comedia romántica americana se puede esperar lo que se puede esperar y punto. Pero ésta tenía unas críticas más que prometedoras. Cosas como:
“¡Por fin una comedia diferente a los últimos bodrios estrenados en España. - ¿Qué puedo decir? Crazy, Stupid, Love ha superado mis expectativas. Es mucho más que una comedia romántica de tres al cuarto... Y, si no me creen, compruébenlo ustedes mismos.- 'Crazy Stupid Love' es una loca e inteligente película.- Es un placer encontrarse con la emocionante y brillantemente divertida 'Crazy Stupid Love'.- Aquí tienes una comedia que te llega de verdad al corazón.- Una comedia romántica extraña y anticlimática. O dicho de otro modo, original e inteligente.”
En fin, que caí como una pardilla, y por supuesto, me pegué el planchazo. Es pa matarme, lo sé.
Un reparto espectacular, eso sí. Para mí el mejor, como ya he dicho, Ryan Gosling, al que no me importaría amar eternamente, como propone la película. También aparece Julianne Moore muy en la línea hiperglucémica de sus últimos trabajos, y un largo etcétera de caras famosas que pasan sin pena ni gloria por la peli con unas actuaciones perfectamente olvidables.
El mensaje es el siguiente: todos tenemos una media naranja y cuando la encuentras no puedes dejarla escapar. A estas alturas que alguien pueda considerar este axioma original, brillante, inteligente o emocionante, como dicen esas críticas que he copiado… pues qué queréis que os diga? Loco no sé pero un poco estúpido sí que es.
Ya, ya sé que de una comedia romántica americana se puede esperar lo que se puede esperar y punto. Pero ésta tenía unas críticas más que prometedoras. Cosas como:
“¡Por fin una comedia diferente a los últimos bodrios estrenados en España. - ¿Qué puedo decir? Crazy, Stupid, Love ha superado mis expectativas. Es mucho más que una comedia romántica de tres al cuarto... Y, si no me creen, compruébenlo ustedes mismos.- 'Crazy Stupid Love' es una loca e inteligente película.- Es un placer encontrarse con la emocionante y brillantemente divertida 'Crazy Stupid Love'.- Aquí tienes una comedia que te llega de verdad al corazón.- Una comedia romántica extraña y anticlimática. O dicho de otro modo, original e inteligente.”
En fin, que caí como una pardilla, y por supuesto, me pegué el planchazo. Es pa matarme, lo sé.
Un reparto espectacular, eso sí. Para mí el mejor, como ya he dicho, Ryan Gosling, al que no me importaría amar eternamente, como propone la película. También aparece Julianne Moore muy en la línea hiperglucémica de sus últimos trabajos, y un largo etcétera de caras famosas que pasan sin pena ni gloria por la peli con unas actuaciones perfectamente olvidables.
El mensaje es el siguiente: todos tenemos una media naranja y cuando la encuentras no puedes dejarla escapar. A estas alturas que alguien pueda considerar este axioma original, brillante, inteligente o emocionante, como dicen esas críticas que he copiado… pues qué queréis que os diga? Loco no sé pero un poco estúpido sí que es.
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