jueves, 17 de marzo de 2011

Das boot (El submarino), by Wolfgang Petersen

Angustiosa y claustrofóbica donde las haya. Te tiras casi todo el tiempo pensando que de un momento a otro te vas a asfixiar sin remedio. La concentración de hombres en tan poco espacio, el hacinamiento, las distintas vicisitudes por las que pasan, la cerrazón, la falta de aire, el olor a rancio que casi puede sentir el espectador... Es un cúmulo de sensaciones que contribuyen a compartir con los tripulantes del submarino su angustia y su desesperación. Sin ser en absoluto aficionada al cine bélico, recomiendo encarecidamente esta cinta. No tiene nada que ver con lo habitual; es más un relato de convivencia en condiciones extremas, de compañerismo, de trabajo en grupo y de complicidad.

Los actores están magníficos, la ambientación perfecta, pero sobre todo es la maestría de saber mantener la tensión en todo momento. A pesar de la excesiva lentitud, durante todo el metraje estamos a la espectativa de lo que va a pasar, con el corazón en un puño, sintiendo con la tripulación su angustia y su miedo. Definitivamente, una joya para no perderse.
spoiler:
A destacar el final. Uno de esos desenlaces que te dejan hecho polvo y te hacen pensar en lo caprichoso del destino y en el poco sentido de la vida. Librarse de todas las penalidades que pasan, conseguir salir del banco de arena en el que están inmersos y vencer a la adversidad contra viento y marea, para terminar muriendo tan absurdamente en un bombardeo, cuando ya parecía que eran irreductibles... En fin, una verdadera lección de lo que es el absurdo vital.

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