Una pequeña joya del cine intimista. Sin grandes aspavientos, con una gran sencillez, Paul Newman, nos envuelve en el ritmo lento de la vida de Raquel, de sus idas y venidas de la escuela a su casa-funeraria, de su mundo onírico, de sus recuerdos, sus deseos secretos y sus represiones.
Magnífica la interpretación de Joanne Woodward de la sumisa Raquel. Y qué primeros planos más maravillosos! Ay, Joanne, qué suerte, que un tipo perfecto como Paul Newman esté enamorado de ti y te regale ese papel y esos planos!
Nada, un poco de envidia.
Magnífica la interpretación de Joanne Woodward de la sumisa Raquel. Y qué primeros planos más maravillosos! Ay, Joanne, qué suerte, que un tipo perfecto como Paul Newman esté enamorado de ti y te regale ese papel y esos planos!
Nada, un poco de envidia.
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